Crisis de la Ufro: La Universidad de La Frontera ha decidido clausurar de forma definitiva el Centro de Formación Técnica (CFT) Teodoro Wick...
Crisis de la Ufro: La Universidad de La Frontera ha decidido clausurar de forma definitiva el Centro de Formación Técnica (CFT) Teodoro Wickel.
A pesar del compromiso inicial de conservar esta institución educativa de prestigio, la Superintendencia de Educación Superior confirmó el cierre de sus puertas.
Una administración deficiente por parte de la Universidad de La Frontera (UFRO) llevó a un preocupante nivel de endeudamiento que resultó en un déficit que supera los 38 mil millones de pesos. Esta crisis financiera no solo impactó de forma drástica a la casa de estudios, reflejándose en el despido de casi 300 trabajadores, sino que también salpicó al CFT Teodoro Wickel, una entidad gestionada por la fundación dependiente de la UFRO, Fudea.
Con ello, el CFT dejará de funcionar sin que se haya entregado una explicación clara sobre las razones de esta decisión o alguna justificación por parte de UFRO o Fudea. El cierre comienza a tomar forma tras la salida del rector anterior y la incorporación de una nueva figura administrativa que, en el pasado, estuvo a cargo del cierre de otra institución superior.
El cierre no solo pone fin a años de trayectoria y una acreditación vigente, sino que deja en el aire a cientos de exalumnos y trabajadores, así como a casi 200 estudiantes matriculados para el año 2025. Igualmente, afecta a aquellos actualmente cursando sus carreras. Frente a esta situación, la pregunta persiste: ¿quién asumirá la responsabilidad? Hasta el momento, nadie lo ha hecho.
La Superintendencia de Educación Superior sostuvo el 10 de enero diversas reuniones presenciales con el equipo administrativo de las dos sedes que aún permanecen funcionales del CFT Teodoro Wickel, así como con autoridades de la UFRO. En dichas instancias, los representantes confirmaron que el establecimiento cerrará definitivamente.
Según informó el ente regulador, los administradores de la institución aseguraron su disposición a realizar un proceso voluntario para el cierre en 2025, bajo la supervisión estrecha de la Superintendencia. Esto tiene como objetivo velar por el cumplimiento de los compromisos asumidos con los estudiantes y garantizar su derecho a la educación.
Entre las medidas adoptadas se organizó una reunión informativa con estudiantes y personal del establecimiento para comunicarles las acciones implementadas ante esta situación. Asimismo, se aseguraron compromisos como el resguardo del registro curricular del CFT, lo que permitirá emitir certificados académicos oficiales para facilitar gestiones como traslados o renovación de beneficios estudiantiles.
La Superintendencia también informó que espera pronto la designación de nuevas autoridades en el CFT, las cuales deberán presentar un plan de cierre que permita un término ordenado de sus actividades. Este proceso busca normalizar provisionalmente las labores académicas y administrativas del centro hasta su cierre definitivo a finales de 2025.