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Firmaron ante notario con cédulas falsas y traspasaron terreno de $1.500 millones en Zapallar: el método de estafa que abre dudas sobre la seguridad notarial
El abogado Luis Alberto Aninat fue víctima de una estafa que derivó en la usurpación de una propiedad que le pertenecía en Zapallar, avaluada en más de $1.500 millones. La supuesta compraventa se realizó a través de una sociedad de fachada.
El caso por estafa que afecta al abogado Luis Alberto Aninat y a su familia involucra una propiedad avaluada en más de $1.500 millones ubicada en Zapallar, una presunta falsificación de identidades y una usurpación.
Según consigna El Mercurio, el consejero senior de la oficina jurídica Aninat Abogados se enteró en abril pasado, mientras realizaba su declaración de impuestos, que uno de los terrenos ya no estaba a su nombre: se trata de un sitio ubicado en el sector El Pangue, en el exclusivo balneario de la V Región.
Actualmente, el predio figura a nombre de “Maquinaria Pesada y Sondaje Araucanía SpA”, sociedad representada por la señora Fresia Hernández Otárola. No obstante, según consiga el periódico mencionado, ni él ni su esposa celebraron dicha compraventa, por lo que presentaron una querella por el delito de falsificación de instrumento público ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago contra Hernández.
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De acuerdo a la querella, en julio de 2024, en una notaría ubicada en el centro de Santiago, dos personas, utilizando cédulas de identidad y firmas falsas, se hicieron pasar por Aninat y su esposa.
De este modo, firmaron una escritura pública en la que cedían el sitio a la sociedad “Maquinaria Pesada y Sondaje Araucanía SpA”, por un monto de $650 millones, casi un tercio de su valor comercial. La transacción se habría pagado al contado y en efectivo en el mismo acto. No obstante, la compra era una estafa y el dinero nunca existió, mientras que la sociedad comercial figura con un domicilio que no corresponde y su representante legal es una mujer sin movimiento tributario, por lo que “sería una sociedad de fachada”, indica la querella.
Luego de estar inscrita, inició “la ejecución de la segunda parte del plan”, sostiene la querella. Se procedió a enajenar el inmueble a un tercero, pero fue entonces cuando el matrimonio Aninat Urrejola se percató y pudo detener esta segunda operación.
El documento plantea que el 23 de abril se formalizó la escritura pública del contrato de compraventa entre la sociedad ligada a Fresia Hernández y Comercial Guangdong SpA, representada por Andrés Bozzo, ligado a la cadena de chocolaterías. De acuerdo a El Mercurio, este último se enteró de la situación una vez que se tomó la medida precautoria en el Conservador de La Ligua y su abogado está evaluando el caso.
Lo cierto es que no se trata de un caso aislado: en 2014, un conocido empresario vivió una situación similar de compraventa fraudulenta con su casa en Lo Barnechea, y tuvo que desembolsar alrededor de $25 millones para zanjar el tema. Y otro caso tuvo lugar en 2019, con un sitio eriazo ubicado en el centro de Santiago.
No es un caso de estafa aislado
Al ser consultado sobre el tema, Diego Muñoz, docente de la Faculta de Derecho de la Universidad del Desarrollo, explica que “esto está vinculado con la falta de un sistema registral unificado y con medidas de control que no son tan exigentes como debiesen ser”.
Respecto de lo ocurrido con Aninat, el académico señala que en este caso “fallaron los controles para verificar la identidad de la persona y su firma, entonces es necesario verificar si efectivamente se firmó ante el notario o solamente con algún funcionario de la notaría. La verificación de la identidad debe ser un proceso que debiese ser realizado de manera diligente, tanto en la escritura de venta como luego en la inscripción en el conservador”.
En cuanto a la frecuencia con la que se dan estafas como esta, Muñoz advierte que “lamentablemente, es algo que ha ocurrido en distintas notarías de Santiago. En 2019 en otro caso en la 42 Notaría de Santiago, también se realizó un caso similar de una compraventa de una propiedad en Concepción, la dueña en ningún momento firmó en la notaría, ni residía en esa ciudad”
Sobre esto último, menciona que “también fallaron los controles en la notaría e incluso fue formalizada el pasado fin de semana luego de estar cerca de 3 años prófuga la ex funcionaria de la notaría”.
“Ahora distinto de este modus operandi, y estando pendiente nueva legislación, es necesario que se adopten las medidas tecnológicas que permitan realmente a las notarías resguardar la fe pública”, apunta Muñoz.
